Michael Schumacher: tres años de especulación y hermetismo
El heptacampeón alemán de la Fórmula Uno es atendido las 24 horas del día por un equipo de 15 personas en su residencia de Ginebra, cuyo gastos se calculan en 140 mil euros semanales; su estado de salud, tras el accidente de esquí en Meribel, Francia, es un misterio.
Tres años caracterizados por el hermetismo y la especulación, ya que no se ha visto a Schumacher desde entonces, y su familia optó por continuar el tratamiento en su residencia cerca del lago de Ginebra, por lo que muy pocos saben y prácticamente nadie habla sobre el estado de salud del siete veces campeón del máximo serial.
Schumacher, quien se retiró de la Fórmula 1 en 2012, se accidentó cuando esquiaba con su hijo Mick en la estación alpina de Meribel, Francia, donde era dueño de un chalet. Michael esquiaba en una zona entre las dos rampas principales del complejo alpino cuando tuvo contacto con una roca apenas visible entre la nieve, perdió el control y cayó, golpeando su cabeza contra otra roca. Según la investigación realizada, el impacto fue tan fuerte que partió el casco del alemán.
Schumacher fue atendido por el personal médico de la estación y lo transportaron en helicóptero al hospital de Grenoble, donde fue inducido en un coma para tratar sus heridas. Pasó seis meses en terapia intensiva y, tras salir del coma inducido, lo trasladaron a un hospital en Lausana, Suiza, donde permaneció tres meses.
Se estima que la familia gasta cerca de 140 mil euros semanales (unos tres millones de pesos mexicanos) para solventar los gastos del personal y el equipo médico para atender al piloto.‘Schumi’ acumuló más de 700 millones de euros en su carrera como piloto, lo que les permite cubrir estos gastos, aunque la familia decidió vender algunas propiedades y vehículos, como el Ferrari F200 con el que ganó su tercer título de Fórmula 1, para tener mayor seguridad económica tras perder a tres patrocinadores desde el accidente, siendo el último la marca de navegadores GPS Erlinyou en mayo de este año.El hermetismo sobre la salud de Schumacher ha provocado que varias personas hagan lo impensable para conseguir información o imágenes del piloto, desde hacerse pasar por un cura para tomar una fotografía en el hospital apenas unos días después del accidente, pasando por un hombre que robó un reporte médico del hospital de Grenoble y culminando con una serie de drones que se han visto cerca de su casa en Gland, lo que obligó a que se instalaran una serie de tiendas alrededor de la casa para impedir la visibilidad desde el exterior.
El 13 de noviembre de este año, parecía que finalmente caería la barrera del secretismo y se tendría información sobre el piloto, ya que reapareció el nombre y la marca Schumachera nivel mundial al estrenarse sus cuentas oficiales en Facebook e Instagram. Se especulaba que finalmente se sabría su estado de salud o se publicarían imágenes recientes del alemán, pero no fue así.
Sabine Kehm, quien ha formado parte del equipo de Schumacher desde sus días en Ferrari, mencionó que el objetivo de los perfiles en las redes sociales es inspirar a otras personas a que no se rindan, además de permitir que los fans de ‘Schumi’ compartan mensajes de ánimo y seleccionen sus momentos favoritos de una galería de más de mil imágenes de la carrera del heptacampeón del mundo, usando las etiquetas #TeamMichael y #KeepFighting para crear un gran mural en la página web www.keepfighting.ms.
Kehm agregó que la salud del piloto seguirá siendo un tema privado, por lo que no comentarán al respecto, manteniendo el misterio sobre el estado de salud de Schumacher tres años después de su accidente en los Alpes franceses.
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